Tendencias para construir un futuro sanitario más conectado, humano, eficiente y sostenible
Tanto en el marco europeo como global, los sistemas sanitarios se están redefiniendo mediante el impulso de la inteligencia artificial, la interoperabilidad de los datos y nuevos modelos asistenciales centrados en el paciente.
Esta evolución plantea una oportunidad inédita para empresas tecnológicas y organizaciones de salud: acompañar y liderar este cambio con soluciones éticas, escalables y sostenibles.
Este documento presenta una síntesis de las principales tendencias que marcarán el rumbo de la salud digital en 2025 y 2026, según expertos del ámbito académico e industrial.
1. Inteligencia Artificial: al servicio de los profesionales y los pacientes
La inteligencia artificial (IA) se está consolidando como catalizador de una atención más eficiente, personalizada y centrada en el paciente. Su valor reside no solo en la precisión diagnóstica, sino también en su capacidad para liberar tiempo de los profesionales clínicos y permitir que se concentren en lo verdaderamente importante: la relación médico-paciente.
Estudios recientes confirman que los modelos de deep learning (DL) ya superan en precisión diagnóstica a los profesionales en determinadas áreas, como el cribado del cáncer de mama. El informe Digital Health Technology Vision 2025 destaca que la adopción de inteligencia artificial explicable (XAI) crecerá significativamente en los próximos dos años, especialmente en el ámbito de las enfermedades crónicas, las urgencias y la salud mental.
En este contexto, algunas organizaciones están aplicando IA en el cuidado de heridas crónicas mediante sistemas de recomendación inteligentes que integran historia clínica, tratamientos previos y características de las lesiones para proponer intervenciones personalizadas. Estas herramientas generan valor tangible para los equipos asistenciales y están demostrando mejoras en eficiencia, uso de recursos y resultados clínicos.
2. Modelos asistenciales híbridos: atención continuada y flexible
La telemedicina se consolida como un componente estructural de la atención sanitaria. El informe The future of healthcare, de McKinsey, prevé que hasta un 25 % de las consultas podrían gestionarse de manera virtual en entornos urbanos digitalizados. La clave está en evolucionar hacia modelos híbridos que integren lo digital con la atención presencial de forma coordinada, siempre con un enfoque centrado en el paciente.
En respuesta a esta necesidad, diversas iniciativas están explorando modelos de telemonitorización domiciliaria que permiten el seguimiento remoto de pacientes crónicos. Estos modelos integran a profesionales sanitarios y sociosanitarios para garantizar una atención coordinada, continua y centrada en el paciente. Facilitan el seguimiento de personas con patologías crónicas complejas en el hogar y conectan a profesionales de distintos niveles asistenciales y ámbitos (salud y servicios sociales).
La incorporación de modelos predictivos permite anticipar reagudizaciones y complicaciones, lo que mejora la calidad de vida de los pacientes y reduce el gasto sanitario al disminuir las consultas a los servicios de urgencias y los ingresos prevenibles. Este enfoque multiprofesional favorece la continuidad asistencial, optimiza la utilización de recursos y mejora la experiencia del paciente.
3. Interoperabilidad y espacios de datos: una medicina conectada
La Comisión Europea impulsa el Espacio Europeo de Datos de Salud (EHDS), cuya implementación se espera para este año. Este entorno facilitará el acceso seguro y transfronterizo a los datos clínicos, promoviendo una medicina basada en datos y en tiempo real, componente fundamental para el desarrollo de la Medicina de las 5P: Personalizada, Predictiva, Preventiva, Participativa y Poblacional.
Una de sus grandes promesas es la integración de datos genómicos con información clínica y farmacológica para avanzar hacia una medicina más precisa y personalizada.
Estudios recientes publicados en Nature Reviews Genetics y NPJ Digital Medicine destacan la necesidad de marcos comunes para integrar datos ómicos en los sistemas sanitarios europeos, asegurando interoperabilidad semántica, equidad y protección de datos.
En esta línea, comienzan a desarrollarse soluciones basadas en farmacogenómica que utilizan perfiles genéticos del paciente para apoyar decisiones clínicas sobre tratamientos farmacológicos. Estas herramientas permiten evitar reacciones adversas y mejorar la efectividad de las terapias. Experiencias en nuestra compañía han demostrado el valor de aplicar farmacogenómica integrada a la historia clínica electrónica en programas de optimización de prescripción.
4. Sostenibilidad digital: resultados medibles y valor compartido
El éxito de una solución digital reside en su impacto concreto en los resultados en salud, la eficiencia operativa y la experiencia del paciente. Según la OMS, solo aquellas tecnologías capaces de demostrar resultados medibles podrán escalar de forma sostenible.
En este contexto, los sistemas inteligentes de gestión de citas emergen como una herramienta clave para mejorar la sostenibilidad del sistema sanitario. Al optimizar la programación de citas clínicas a partir de datos históricos, perfiles de pacientes y profesionales, así como los tiempos de consulta, estas tecnologías permiten una utilización más eficiente de los recursos humanos y técnicos.
Además de mejorar la experiencia del paciente y reducir la carga administrativa, su impacto puede medirse en términos de reducción de listas de espera, disminución de ausencias y aumento de la capacidad resolutiva de los centros de salud. Estas métricas hacen posible una evaluación objetiva del valor generado, facilitando la escalabilidad de las iniciativas basadas en los resultados obtenidos
5. Talento y cultura digital: capacidades para sostener la transformación
El cambio cultural y la formación de los profesionales son elementos clave para el éxito de cualquier estrategia de salud digital. El proyecto europeo SUSA apuesta por capacitar a los profesionales de la salud en tecnologías emergentes como la IA, la gestión de datos y la interoperabilidad, en línea con las necesidades de los sistemas de salud del futuro.
En este contexto, se están consolidando programas de formación digital en hospitales y servicios regionales de salud para facilitar una adopción efectiva de nuevas tecnologías. Estas iniciativas promueven el liderazgo digital en los equipos clínicos y de gestión, favoreciendo una transformación digital sostenible.
Crear futuro e impulsar el valor de la salud digital
La salud digital no es únicamente una cuestión tecnológica: representa una nueva forma de concebir la medicina, de facilitar la conexión entre profesionales y pacientes, y de generar valor compartido en los sistemas sanitarios.
En este contexto de transformación, diversas organizaciones, como Grupo Oesía, están adoptando un papel activo en el acompañamiento de instituciones públicas y privadas, contribuyendo con conocimiento, experiencia y compromiso a la evolución del modelo asistencial.
Como ha señalado el Dr. Jaume Raventós, referente en gestión sanitaria y transformación digital en España:
“La salud digital no es solo una herramienta, es el vehículo para transformar el sistema y devolver el protagonismo al paciente.”
La integración de soluciones basadas en datos, tecnología y evidencia está permitiendo avanzar hacia modelos más eficientes, sostenibles y centrados en las personas. Esta evolución requiere una visión compartida y una colaboración estrecha entre todos los actores del ecosistema sanitario.
