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Tendencias de ESG para las empresas

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Las empresas son cada vez más conscientes del impacto que su actividad tiene en nuestro mundo. Desde hace algunos años tanto las grandes corporaciones como las PYMES han puesto el foco no solo en desarrollar su actividad sino también en cómo hacerlo de manera responsable con el medioambiente, sus ciudadanos y las generaciones futuras. Pero ¿cuáles son las tendencias de ESG para las empresas durante el año 2024?
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Antes de adentrarnos en ellas quizás convenga aclarar a qué nos referimos con ESG. Este acrónimo surge de juntar los términos Medio Ambiente (Environmental) Sociedad (Social) y Gobernanza o Gobierno Corporativo (Governance). Muchas empresas están dedicando grandes esfuerzos a incluir en sus resultados anuales estos indicadores que van más allá de los resultados de negocio en sentido estricto.

Por eso, queremos contar nuestra visión sobre este tema, para que pueda ser de utilidad tanto a las organizaciones que todavía no hayan incorporado este enfoque, como a las que ya hayan emprendido el camino, destacando algunas tendencias de ESG clave que darán mucho que pensar a los directivos de las empresas los próximos meses.

 

Rendición de cuentas. La CSRD ya está aquí

Si bien la Directiva 2022/2464 sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD por sus siglas en inglés) no es una novedad, sí que lo será su implantación.

En este 2024 será sin duda un gran reto para las empresas, ya que esta directiva europea busca homogeneizar la información de sostenibilidad y aumentar la transparencia y comparabilidad de la información de desempeño en materia ESG de las empresas.

Los requisitos son mucho más ambiciosos que la actual Directiva de Información no Financiera (NFRD), materializada en España en la Ley 11/2018, de 28 de diciembre puesto que no solo habrá que abordar nuevos indicadores cuantitativos, sino que también la información cualitativa será muy importante, como políticas, impactos, riesgos y oportunidades. Estamos hablando de que se pueden llegar a reportar hasta 1.300 KPIs.

 

Colaboración con los organismos públicos

Las sinergias entre el sector público y el privado se han demostrado muy beneficiosas para ambos en muchos campos. Desde la formación de nuevos profesionales hasta la autonomía estratégica de los países, este trabajo conjunto ha sido muy fructífero en términos económicos, sociales y, ahora también, para nuestro entorno.

Involucrar al sector productivo en programas tan ambiciosos como la Agenda 2030 supone un revulsivo importante, ya que la empresa privada cuenta con una serie de capacidades que pueden complementar aquellas áreas que por falta de recursos no puede llegar el sector público.

Por otro lado, las empresas pueden contribuir, con su experiencia sobre el terreno, al desarrollo de un marco normativo realista y beneficioso para todos.

Todo esto, sin renunciar a ningún elemento básico para nuestra sostenibilidad y permitiéndonos alcanzar los mismos resultados sin renunciar a los beneficios económicos que cualquier actividad conlleva.

 

Mayor visibilidad en el impacto de la actividad de la empresa

De forma proactiva, las grandes empresas están difundiendo cuáles son las medidas que están llevando a cabo para reducir su huella de carbono, la desigualdad entre los profesionales o cualquier tipo de discriminación que pudiera aparecer en un contexto social donde muchas personas se ven en la obligación de compartir tiempo y espacio durante muchas horas de su jornada.

Más allá de las publicaciones más formales, como memorias de sostenibilidad o resúmenes ejecutivos y que se elaboran de forma anual, las organizaciones utilizan canales más directos como las redes sociales para ir desgranando su programa de ESG.

El motivo de esta mayor transparencia es que muchos consumidores analizan cada vez los perfiles de las empresas a las que les compran sus productos y servicios, evaluando cuáles son sus valores éticos y sociales. El consumidor prefiere gastar un poco más de dinero si con ello piensa que su compra está siendo más respetuosa con el medioambiente y las comunidades donde opera la empresa.

Además, una persona que busca empleo tenderá a fijarse más en aquellas organizaciones cuya propuesta de valor al empleado está en sintonía con su forma de ver el mundo. Y en un contexto de escasez de talento, ninguna empresa se puede permitir el lujo de renunciar a un trabajador por no apostar y demostrar que tiene un ambiente laboral diverso, inclusivo y respetuoso.

 

Metas concretas y cuantificables: igualdad, salarios, emisiones de CO2

Ahondando en el punto anterior, los objetivos que se marque una empresa en el ámbito de la ESG deben ser tan claros y cuantificables como los objetivos de cifras de negocio. Por lo tanto, una de las tendencias de ESG para las empresas en 2024 será la fijación de una serie de métricas que deberán incorporarse a su rendimiento de cuentas y que les permita decir, de una forma clara y objetiva, si están siendo coherentes y cumpliendo con estas medidas.

Desde hace algunos años se viene observando cómo las empresas publican el porcentaje de mujeres que conforman tanto su plantilla como su equipo ejecutivo. Otro elemento fácilmente medible es la diferencia de niveles o salarios que existe entre los miembros con mayor retribución y los de menos. También las empresas pueden cuantificar el impacto de su actividad en el medio ambiente, compartiendo su consumo eléctrico, de agua o huella de carbono.

Los objetivos de la agenda 2030 pueden ser, en este caso, un claro ejemplo de inspiración para ver qué áreas debemos atacar poniendo negro sobre blanco nuestras acciones más cuantificables.

 

Implementar la IA de forma responsable

La Inteligencia Artificial ha sido, sin lugar a duda, la tecnología que más interés ha despertado en los últimos años. Nadie cuestiona el gran valor que su implantación puede conllevar a una organización, eliminando las tareas más tediosas y permitiendo que sus profesionales puedan dedicar más horas de tiempo a actividades de valor con un mayor impacto en los resultados empresariales. No es de extrañar, por tanto, que la IA se cuele como una de las tendencias de ESG para las empresas en 2024.

De hecho, uno de los conceptos que ha venido ganando un mayor peso recientemente es el de IA responsable, que pretende que esta tecnología deje de ser para muchos una caja negra.

Los empleados deben comprender en qué consiste su uso y cómo se va a aplicar en cada organización. Ser capaces de evaluar y desarrollar esta tecnología en la actividad de nuestro día a día de forma segura y acorde a nuestros valores empresariales no solo nos va a permitir que podamos beneficiarnos de sus capacidades. También contaremos con el apoyo de todos nuestros profesionales, sacándole un mayor partido para alcanzar nuestros objetivos.

 

Implicar a todos los actores de la cadena de valor

Una empresa debe ser capaz, como hemos visto, de demostrar que su actividad empresarial se hace de una forma responsable, tanto con sus empleados como con el medio ambiente. Esta buena práctica debe incorporar tanto a los trabajadores en plantilla como a todos los elementos que juegan un papel determinante en su cadena de valor, tanto aguas arriba, como aguas abajo, principalmente a los proveedores.

La imagen que transmiten los proveedores de una empresa es tenida en cuenta, por parte del consumidor final, tanto como la de los propios trabajadores de la compañía. Al no existir esta diferencia frente al consumidor, las organizaciones deben ser igual de cuidadosas a la hora de contratar un trabajador que al comprar o contratar un servicio externo, asegurándose que estas empresas posean valores en sintonía con los suyos propios. Asimismo, deben garantizar que el precio que pagan por esos bienes y servicios sea un precio justo y de mercado.

Daniel Garrido, director de ISR Y RSC en Grupo Oesía

Escrito por:

Daniel Garrido

director de ISR Y RSC en Grupo Oesía

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SGoSat

Familia de terminales SATCOM On The Move (SOTM) para instalación vehicular y conexión estable en movilidad

SGoSat es una familia de terminales SOTM (Satellite Comms On The Move) de alta tecnología que se instalan en un vehículo, brindando la capacidad de apuntar y mantener una conexión estable con el satélite cuando el vehículo está en movimiento en cualquier tipo de condiciones.

La familia SGoSat está compuesta por terminales versátiles, que pueden instalarse en cualquier tipo de plataforma: trenes y buses, vehículos militares y / o gubernamentales, aeronaves, barcos, etc. Al haber sido diseñados originariamente para el sector militar, los terminales SGoSat son extremadamente fiables y robustos, ya que integran componentes de alto rendimiento que cumplen con las normativas medioambientales y EMI / EMC más exigentes. El producto utiliza antenas de bajo perfil y alta eficiencia, así como una unidad de posicionador y seguimiento de alto rendimiento, que permiten la operación del terminal en cualquier parte del mundo.

Con el fin de satisfacer las diversas necesidades de sus clientes, INSTER ha desarrollado terminales de banda única y terminales de doble banda en las frecuencias X, Ka y Ku.

La familia de terminales SGoSat también se puede configurar con una variada gama de radomos (incluidas opciones balísticas), adaptándose a los requisitos del cliente.