Son cada vez más las preocupaciones acerca de Internet y el uso de este por parte de menores de edad, especialmente los más jóvenes, sin embargo, cada vez a edades más cortas tienen acceso a dispositivos con conexión. Es una tendencia normal, puesto que en la escuela se les enseña el uso de la tecnología e incluso se aprende mediante esta, pero al disfrutar de su tiempo de ocio siguen conectados, ya sea con el teléfono móvil u ordenador de la familia o el antiguo teléfono que se les ha regalado. Por lo general, dependiendo de la edad, suelen disfrutar de videojuegos, aplicaciones como YouTube u otras aplicaciones infantiles.
El miedo o inseguridad de los padres en relación a las amenazas y riesgos de la red que puedan afectar a los más pequeños suele estar relacionado con la posibilidad de que estos sean víctimas de Ciberacoso, Grooming o Sexting. Pero también existen otro tipo de riesgos en línea como pueden ser la visualización de contenido inapropiado mediante vídeos, imágenes, contenido de redes sociales o incluso anuncios derivados de la descarga de juegos y aplicaciones gratuitas. Otro de los riesgos es el posible coste económico que puedan impactar los padres derivados de compras, estafas o fraude, ya que en muchas ocasiones se tiene asociada la tarjeta de crédito a distintas funcionalidades o aplicaciones del dispositivo. Además, a medida que crecen los niños y niñas, aumentan las posibilidades de que visualicen contenido inapropiado en su proceso natural de descubrimiento.
Por todo ello, recomendamos una serie de configuraciones y herramientas para reducir la exposición de los y las menores a estos riesgos y aumentar la seguridad de la familia:
Creación de distintos usuarios
Como se ha citado previamente, es normal que los más pequeños utilicen el teléfono, tablet u ordenador de sus familiares o utilicen aquel teléfono viejo que nadie utiliza, y con ello surge la aparición de los riesgos nombrados. Es primordial la creación de distintos usuarios dentro del dispositivo, con distintos roles y permisos en función de la utilidad que se le vaya a dar, nunca dejando utilizar el usuario administrador a los menores. Con esta sencilla norma se está reduciendo la exposición a varios de los riesgos anteriormente mencionados.
Configuración de herramientas de control parental
Windows permite la creación de un grupo familiar donde establecer los ajustes de la cuenta infantil. Estos ajustes son aplicados tanto a Windows 10 como a la consola Xbox One y dispositivos Android que dispongan de Microsoft Launcher. Entre otras características permite:
- Configurar el tiempo de uso del ordenador.
- Obtener un informe de la actividad de la cuenta infantil en la web.
- Limitar el contenido web y juegos en función de la edad del usuario, por categorías o bloquear el acceso a webs, aplicaciones y juegos específicos.
- Controlar las compras del dispositivo mediante una autorización de gasto.
- Solicitar la visualización de determinado contenido mediante solicitudes a los padres.
En dispositivos con sistema operativo iOS se puede configurar la funcionalidad En familia, con numerosas opciones para todos los miembros que la usen, especialmente para los menores de 14 años. En dispositivos con sistema operativo macOS se realizará el ajuste desde la propia cuenta destinada para uso infantil desde la opción “Usuarios y Grupos”. Entre sus diferentes funcionalidades destacan:
- Configurar los ajustes del dispositivo desde otros dispositivos y bloquear la posibilidad de que la cuenta infantil pueda configurar otros ajustes diferentes.
- Localización del dispositivo.
- Configurar el tiempo de uso mediante límites temporales a las aplicaciones.
- Establecer un periodo de inactividad del dispositivo donde tan solo las llamadas y aplicaciones seleccionadas puedan utilizarse.
- Consultar informes de uso del dispositivo.
- Limitar contenido de aplicaciones y funcionalidades, así como contenido web.
- Fijar límites en las comunicaciones para que solo los contactos escogidos puedan comunicarse con el dispositivo mediante las herramientas de comunicación del propio sistema operativo.
- Configurar el contenido accesible y la privacidad para evitar compras y descargas.
Para los dispositivos Android existe la posibilidad de descargar la aplicación Google Family Link, para controlar de forma remota el dispositivo del o la menor y gestionar sus diversas funcionalidades:
- Configurar los ajustes de forma remota y evitar que se pueda hacer desde el dispositivo del menor.
- Localización del dispositivo.
- Bloquear o permitir el uso de determinadas aplicaciones.
- Administrar las compras del dispositivo.
- Recomendación de juegos y aplicaciones seguras en función de la edad.
- Denegar la posibilidad de descargas desde Google Play Store o permitir la misma desde una solicitud al dispositivo de los padres.
- Informes de actividad y visualización del contenido al que se accede.
- Controlar el tiempo de actividad del dispositivo.
- Configurar de forma remota un tiempo de inactividad del teléfono o tablet.
En la consola PlayStation 4 se podrá configurar cuentas de usuario individuales o el sistema entero, ya sea mediante la propia consola, la aplicación móvil o mediante navegador web. Posee diversas funcionalidades:
- Restringir la edad de uso en videojuegos, DVD o Blu-Ray.
- Bloquear el uso del navegador web.
- Filtro de edad en PS Store y límite de gasto.
- Configuración del tiempo de juego.
- Restringir la comunicación online con el resto de jugadores.
Además de estas herramientas de control parental propias de los principales sistemas operativos del mercado, INCIBE, junto a la iniciativa is4k, proporciona una serie de recomendaciones acerca de cómo configurar aquellas aplicaciones que más frecuentan los menores. Entre ellas se encuentran redes sociales como Instagram, TikTok, YouTube, YouTube Kids y algunos videojuegos como Fortnite, Minecraft o Pokémon Go. La información está disponible en: https://www.is4k.es/blog/configuraciones-de-seguridad-privacidad-y-control-parental-en-las-aplicaciones-de-moda
En definitiva, las herramientas de control parental pueden ser un medio para que los padres y madres controlen el uso que sus hijos e hijas hacen de Internet y prevengan riesgos, pero tan solo han de ser un complemento a la educación y a la concienciación necesaria sobre el uso de Internet, sus posibilidades y los riesgos que este conlleva.