El Ayuntamiento de Calzada de Calatrava celebró recientemente, bajo las preceptivas medidas de prevención sanitaria, el VII Festival Internacional de Cine en el centro cultural de la localidad ciudadrealeña. Aunque como su nombre bien indica son unos premios destinados al ámbito audiovisual, el Consistorio quiso rendir un homenaje especial al grupo de voluntarios y voluntarias Maker de Tecnobit – Grupo Oesía, que trabajaron conjuntamente desde el inicio de la pandemia producida por la COVID-19 para ayudar a paliar la falta de material de protección, tanto en Valdepeñas como en las localidades aledañas.
Nuestro compañero Pedro Lérida, trabajador de la fábrica de Tecnobit en Valdepeñas y vecino de Calzada de Calatrava, fue el encargado de recoger este reconocimiento del Ayuntamiento como «agradecimiento a la labor solidaria y desinteresada ante la situación vivida por Calzada de Calatrava durante el Estado de Alarma».
«Como profesional de Tecnobit y como vecino de Calzada de Calatrava me siento muy feliz y orgulloso de recoger este reconocimiento a la labor desinteresada de voluntariado en un momento tan crítico», nos asegura Pedro, quien comenzó colaborando con la comunidad Maker de Puertollano aunque también contó con el respaldo de Grupo Oesía, que le proporcionó material para ayudarle en su actividad.
«En Calzada de Calatrava he repartido más de 500 viseras a todos los locales y comercios de Calzada de Calatrava, incluyendo el centro de salud, farmacias, policía local, protección civil, guardia civil, etc. y más de 600 salvaorejas tanto para adultos como infantiles», afirma nuestro compañero, reivindicando que este es un premio para todas las personas que han colaborado de alguna manera y aún, a día de hoy, lo siguen haciendo.
Una labor incesante
Este merecido reconocimiento surge de la unión de profesionales de Grupo Oesía de Madrid y Valdepeñas y los Makers de Puertollano ya que, juntos, consiguieron donar una gran cantidad de pantallas protectoras fabricadas por ellos mismos con impresora 3D a trabajadores esenciales de la sanidad, seguridad, residencias de ancianos o tiendas de alimentación, es decir, quienes tuvieron que seguir trabajando presencialmente durante el confinamiento sin material de protección.
Cuando la falta de material ya no fue un problema para estos colectivos, los Coronamakers de Grupo Oesía continuaron su labor solidaria fabricando material como bandas antirozaduras y ganchos abrepuertas destinado a trabajadores que lo solicitasen, incluyendo nuestra plantilla. De hecho, algunos de estos compañeros y compañeras nos han mandado sus fotos utilizando estos elementos que les facilitan su día a día.