La UE ha decidido dar un paso al frente y reforzar sus inversiones en este sector. Pero ¿cómo podemos usar el EDF de una forma efectiva para conseguir esta autonomía estratégica y qué proyectos estamos llevando a cabo?
Líneas de actuación del EDF para la Autonomía Estratégica
El European Defense Fund (EDF) bebe de la experiencia ganada en los programas precursores: Preparatory Action on Defence Research (PADR) y el European Defence Industrial Development Programme (EDIDP). Si bien es cierto que el objetivo final del EDF debe ser contribuir a la autonomía estratégica de la UE en su conjunto, deben marcarse unas metas más concretas que permitan la consecución de este propósito. Podemos resumir estas líneas de actuación en los siguientes puntos:
- Impulsar la I+D en defensa. No podemos optar a ser un actor relevante sin ser disruptivos. Por eso una primera línea de actuación consiste en promover proyectos colaborativos innovadores, fomentando la integración de nuevas tecnologías en los sistemas de defensa europeos que produzcan soluciones de referencia a escala global y que destaquen por su calidad y fiabilidad.
- Reducir la fragmentación industrial. Evitar redundancias no solo facilita la especialización. También consigue que podamos avanzar más rápido para conseguir nuestros objetivos. Por eso el EDF debe fomentar la creación de consorcios europeos para desarrollar tecnologías clave y evitar la duplicidad de esfuerzos entre los Estados miembro.
- Caminar hacia las compras conjuntas. La Comisión Europea debe velar porque los prototipos desarrollados en el EDF puedan ser explotados comercialmente y culminar en una compra conjunta. Invertir más en defensa, de manera más eficiente, conjuntamente y a nivel europeo.
- Apoyo al sector privado. La colaboración público-privada, que resulta de una gran utilidad en muchos sectores, es fundamental en el campo de la defensa. Facilita la participación en el desarrollo de capacidades de defensa, asegura que la innovación provenga de una variedad de actores del ecosistema industrial europeo y fomenta la creación de una red conformada por pymes y grandes empresas que aportan empleos de calidad mientras contribuyen a nuestra seguridad.
Un beneficio que se deriva de estos objetivos, además de reforzar la autonomía europea en materia de defensa, es la cooperación entre países, promoviendo una mayor cohesión estratégica y, en último término, una Unión Europea más fuerte, capaz de contar con una voz propia en el escenario geopolítico global.
Proyectos Clave del EDF
Desde su nacimiento, la financiación del EDF, o del EDIDP/PADR en su momento, ha permitido desarrollar proyectos estratégicos que han supuesto un impacto significativo en la defensa europea. La financiación ha podido referirse al proyecto en su totalidad, en parte o a proyectos relacionados. Entre ellos destacan:
- EuroDrone. Los sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS), o remotamente tripuladas (RPAS) según otras definiciones, están cobrando cada vez más protagonismo en las operaciones de defensa y la soberanía tecnológica de los países. Estos sistemas aéreos permitirán a Europa contar con una capacidad autónoma de reconocimiento y vigilancia, así como realizar muchos otros tipos de misiones a realizar por nuestras Fuerzas Armadas, reduciendo su dependencia de fabricantes externos, sin entrar a detallar su más que extendido uso dual.
- FCAS (Future Combat Air System). Para conseguir un mayor aprovechamiento de los UAVs, es necesario combinarlos con el uso de aeronaves tripuladas. El FCAS consiste en un sistema de combate aéreo avanzado que integrará inteligencia artificial y capacidades de combate colaborativo entre aeronaves tripuladas y no tripuladas. A través de proyectos en el EDF, como el EPIIC, la Comisión Europea ha aportado financiación para desarrollos que contribuyen a la misión del FCAS.
- Plataformas marítimas semifijas no tripuladas (USSPs). Desarrollos de sistemas para mejorar la capacidad de monitoreo y seguridad en aguas europeas sin necesidad de intervención humana directa. Estos desarrollos permitirán tener un conocimiento permanente y persistente de la situación marítima entre dominios.
- Future Indirect FIRes European Solution (FIRES). Proyecto que busca desarrollar una nueva generación de sistemas de artillería de largo alcance para fortalecer la capacidad de fuego indirecto en el ámbito terrestre. Este proyecto supondrá un beneficio directo en los requisitos operativos de las misiones.
- Next Generation Rotorcraft (NGRTE). El proyecto se centrará en la próxima generación de helicópteros militares de la UE. Incluirá el análisis de las necesidades futuras, características y capacidades clave de los futuros helicópteros, plataformas alternativas, demostradores de vuelo y simuladores.
- GEODE. Generará prototipos, probará y calificará múltiples soluciones de navegación de Posicionamiento, Navegación y Cronometraje (PNT) compatibles con Galileo PRS para: 7 módulos de seguridad PRS, 9 receptores PRS, 4 antenas de patrón de radiación controlada compatibles con GPS/Galileo PRS y un centro europeo de pruebas y cualificación de PNT.
Retos del EDF para la Autonomía Estratégica Europea
El EDF ha tenido un impacto positivo en la autonomía estratégica de la UE en múltiples niveles. A pesar de sus logros, el EDF se enfrenta a diversos desafíos que deben ser abordados de forma inteligente para maximizar su potencial. El primero, que es común a otras áreas de actuación de la UE, es la complejidad burocrática. Debemos ser capaces de eliminar obstáculos en el acceso a fondos, simplificando los requisitos administrativos y aumentando la colaboración multinacional.
La diversidad política, que aúna las diferentes prioridades de los Estados miembros, es otro reto que debemos afrontar de forma decidida, especialmente a la hora de distribuir los recursos limitados de manera óptima. Todo ello mientras se mantiene su relación con la OTAN que añade otra capa de países fuera de la UE con los que debe colaborar sin duplicar capacidades e integrando sus iniciativas con las de la Alianza.
Finalmente, el EDF debe afrontar los grandes desafíos tecnológicos de nuestro tiempo para competir con otras potencias mundiales. Para alcanzar una autonomía estratégica plena, será esencial que Europa lidere en áreas clave como la inteligencia artificial aplicada a la defensa, la fotónica para sistemas avanzados de detección y comunicaciones, y la criptografía cuántica (QKD) para garantizar la seguridad de las comunicaciones militares en un entorno cada vez más digitalizado y vulnerable a ciberataques.
Para que el EDF cumpla con su propósito, será necesario continuar reforzando su gobernanza y su ejecución, asegurando que los proyectos se traduzcan en capacidades reales para las fuerzas armadas europeas.
El futuro del EDF
El Fondo Europeo de Defensa es fundamental para alcanzar la autonomía estratégica tecnológica y militar de la UE. Su éxito dependerá de la cooperación real que se desarrolla entre Estados, empresas y centros de investigación. A medida que se incremente la inversión y se optimicen los mecanismos de ejecución, Europa podrá consolidarse como un actor clave en la defensa global, reduciendo su dependencia de terceros y garantizando su capacidad de respuesta ante cualquier desafío de seguridad.
Para España, el EDF representa una oportunidad crucial para integrarse en proyectos estratégicos y contribuir activamente a la construcción de una industria de defensa robusta y competitiva. El fortalecimiento de la autonomía estratégica beneficiará la seguridad del continente e impulsará la innovación y el desarrollo industrial en el sector de la defensa, especialmente en áreas de gran importancia como la ciberseguridad, la criptografía post-cuántica, la fotónica y sus aplicaciones (entre ellas: distribución cuántica de claves (QKD), guerra electrónica o comunicaciones ópticas en espacio libre), la inteligencia artificial y automatización y las comunicaciones y vigilancia satelital.
Félix Fernández Meriño, director de Desarrollo de Iniciativas Industriales de Grupo Oesía