_ Lidia Fernández
La confidencialidad es un contrato legal entre dos o más partes que tiene el fin de compartir material o conocimiento para ciertos propósitos, pero restringiendo su uso público.
En este sentido, por medio de un contrato de confidencialidad, las partes manifiestan su voluntad de salvaguardar la información a compartir entre ellas, obligándose a no divulgar y proteger dicha información calificada cómo confidencial.
Cuando firmamos un contrato de confidencialidad conseguimos preservar nuestros derechos. Por un lado, evitamos que se desvelen contenidos e información a terceros. Por otro lado, se puede utilizar este documento cómo prueba en un juicio para acreditar que en la obligación de mantener el secreto y confidencialidad.
Es necesario tener claro qué información es considerada confidencial por nuestra organización y por tal razón debe protegerse.
La confidencialidad garantiza que cierta información sea conocida y tenga acceso únicamente aquellos que, por su rol dentro de la compañía, deban conocerla.
¿Qué es un Acuerdo de Confidencialidad?
Un acuerdo de confidencialidad es el mecanismo mediante el cual se regulan los aspectos relativos a la confidencialidad de la información sensible que manejamos en nuestra actividad diaria dentro de nuestra organización. Siempre existe el riesgo de que se produzca una fuga de información, por tal razón es fundamental conocer y cumplir estos acuerdos que buscan garantizar la protección de la información confidencial.
¿Alguien puede interesarse por nuestra información?
Sí. Existe cierta información en nuestra organización que puede resultar atractiva tanto para empleados descontentos como para personas ajenas a ella.
La información confidencial accedida sin autorización y/o fugada puede venderse a cambio de grandes sumas de dinero e incluso dañar la imagen o credibilidad de nuestra organización.
¿Qué daños puede ocasionar una fuga de información?
Las fugas de información confidencial pueden perjudicar a nuestra organización:
- Pérdida de credibilidad.
- Daños a la imagen y reputación.
- Sanciones legales y financieras.
¿Qué acordamos con nuestra organización?
El acuerdo de confidencialidad o acuerdo de no divulgación crea una relación confidencial entre los participantes para proteger la información de la organización y establece acuerdos sobre el uso y divulgación de la misma.
Generalmente firmamos este acuerdo en el momento de nuestra contratación.
Documentación obsoleta
Es muy común en las organizaciones tener que deshacerse de documentación que ya es antigua y no le damos ningún uso en la actualidad. Muchas veces simplemente tiramos los papeles a la basura y en otras ocasiones los rompemos manualmente.
Por lo general nos centramos en proteger la información confidencial mientras es vigente y descuidamos su eliminación cuando ya es obsoleta.
Destrucción adecuada y segura
Cuando tenemos como tarea deshacernos de documentación obsoleta, en primer lugar, debemos conocer si existe un procedimiento para hacerlo de manera correcta.
La mayoría de las organizaciones que desean proteger su información confidencial cuentan con máquinas destructoras de papel, que no dejan ningún rastro.
La información digital también se puede destruir de manera adecuada y segura mediante un software especializado.
Buenas Prácticas
- Conocer las políticas de seguridad internas de nuestra organización
- Uso responsable de herramientas de seguridad
- Seguridad en el almacenamiento de información
- Proteger la información fuera del ámbito corporativo
- Usos seguros de los dispositivos móviles (ordenadores portátiles, móviles, Tablet…)
- Proteger el acceso a los sistemas de copia de seguridad
- Utilizar una conexión segura
- Borrar y reutilizar dse forma segura los soportes de información
Somos conscientes de los riesgos que existen y que pueden provocar una fuga de información confidencial. Por tal razón es necesario conocer y cumplir con los acuerdos y procedimientos establecidos por nuestra organización que buscan garantizar la protección de la información confidencial.
Desde Grupo Oesía, os mostramos los daños que puede ocasionar una fuga de información.